Nacido el 12 de marzo de 1956 en El Tumbador, San Marcos, Fidel Funes creció rodeado de música. Desde temprana edad, su padre y abuelo, ambos marimbistas, despertaron en él una pasión que lo llevó a trasladarse a la Ciudad de Guatemala para perfeccionar su arte. Con esfuerzo y dedicación, combinó sus estudios con el trabajo, demostrando desde joven la perseverancia que lo caracterizaría a lo largo de su vida.
En 1980, fundó «Fidel Funes y su Marimba Orquesta», agrupación con la que conquistó escenarios nacionales e internacionales, realizando giras por Guatemala, México, Estados Unidos y Europa. Su inconfundible estilo lo llevó a vender más de un millón de discos y a convertirse en una leyenda de la música guatemalteca. Además, fue parte de reconocidas agrupaciones como La Gran Continental, Marimbas que Cantan y El Gallito, consolidando su influencia en el género.
Un adiós lleno de música y gratitud
El 3 de marzo, familiares, amigos y seguidores despidieron a Fidel Funes en el Cementerio Las Flores. Tal como lo había expresado en vida, su deseo era que su funeral fuera una celebración y no una despedida triste. Por ello, su marimba sonó en vivo mientras los asistentes le rendían tributo con su música, interpretando «Ilusiones», una de sus melodías más emblemáticas.
En redes sociales, su agrupación expresó su agradecimiento a quienes han brindado su apoyo en estos momentos difíciles, asegurando que su legado continuará: «Gracias a todos por las muestras de cariño y solidaridad que han tenido con nosotros tras la partida terrenal de nuestro director y fundador Fidel Funes. Pueden tener la certeza de que #LaLeyendaContinúa. Hay Marimba Orquesta de Fidel Funes por muchos años más».
Un legado que trasciende el tiempo
Fidel Funes deja un enorme vacío en la música guatemalteca, pero su legado permanecerá vivo en cada nota de marimba que suene en su honor. Su pasión, talento y dedicación seguirán inspirando a generaciones de músicos y seguidores. Hoy, Guatemala se despide de un maestro, pero su música seguirá resonando por siempre.
¡Hasta siempre, Fidel Funes! Tu marimba nunca dejará de sonar.