Todo comenzó el pasado 8 de marzo en Antigua Guatemala, cuando una joven fue vista portando este accesorio en su mantilla durante un cortejo procesional. Su imagen se viralizó rápidamente en redes sociales, generando opiniones divididas. Mientras algunos lo consideraron una muestra inofensiva de creatividad, muchos cucuruchos expresaron su descontento, argumentando que este tipo de adornos no son apropiados para el contexto solemne de la Semana Santa.
“Cada cosa en su lugar, las procesiones son solemnes y este tipo de accesorios no encajan, por eso es mejor no usarlas durante el cortejo”, comentó una usuaria en redes sociales. Otro internauta agregó: “Una decisión muy acertada, es una procesión solemne, no un desfile para andar con adorno excesivo.”
Disposición oficial y recomendaciones de la iglesia
Ante la creciente polémica, la Hermandad de Santa Ana de Antigua Guatemala emitió un comunicado en el que recomienda a los devotos evitar el uso de accesorios fuera del contexto religioso, incluyendo los ganchos de capibara. Además, la iglesia ha solicitado abstenerse de portar lentes de sol y vestimenta inadecuada durante los recorridos procesionales.
En contraste, exhortan a los participantes a llevar objetos de devoción como un rosario, camándula o denario, y a rezarlo durante el recorrido procesional, reforzando así el sentido de oración y reflexión en estas festividades.
¿Capibaras sí o no? El debate sigue abierto
Mientras algunos defienden la necesidad de mantener la solemnidad y respeto en las procesiones, otros consideran que estos detalles no afectan la esencia de la tradición. Lo cierto es que la Semana Santa es un tiempo de fe y devoción, y más allá de los debates en redes sociales, la prioridad debe ser vivir estos momentos con recogimiento y respeto por la tradición.
¿Qué opinas sobre este peculiar accesorio? ¿Debe permitirse o es mejor mantener la solemnidad de la tradición sin innovaciones? ¡Déjanos tu comentario y comparte tu punto de vista!