El canadiense que se ganó el corazón chapín vuelve a dar de qué hablar al confesar su apoyo total a Guatemala en la Copa Oro 2025.
Matt Anderson, el carismático canadiense conocido por participar en las tradicionales peleas a puño limpio de Chivarreto, ha vuelto a robarse la atención y el cariño de los guatemaltecos. Esta vez no fue por los combates, sino por una emotiva muestra de apoyo hacia la Selección Nacional de Guatemala, tras su histórica clasificación a las semifinales de la Copa Oro 2025.
A través de sus redes sociales, Matt compartió un video en el que, visiblemente emocionado, lucía la camiseta de la selección de Canadá, pero pronto sorprendió al quitársela y revelar que llevaba puesta la camiseta de Guatemala. Con una gran sonrisa, declaró: “Lo siento Canadá, pero hoy soy guatemalteco”, provocando una ola de reacciones entre sus seguidores chapines.
Matt: un extranjero con alma chapina
Matt Anderson es originario de Vancouver, Canadá, pero desde hace varios años ha cultivado un vínculo especial con Guatemala. Profesor de inglés y apasionado viajero, ha recorrido distintas regiones del país ofreciendo clases en comunidades como Santa María de Jesús, Sacatepéquez. Actualmente trabaja en la academia «Chapín 2 English», en San Vicente Pacaya.
Su amor por la cultura guatemalteca lo llevó, en 2024, a participar por primera vez en las legendarias peleas de Chivarreto, un evento tradicional de Viernes Santo que conoció gracias a la recomendación de un amigo. Desde entonces, Matt no ha dejado de mostrarse orgulloso de sus experiencias en Guatemala y de los lazos que ha formado con su gente.
Guatemala hace historia
El domingo 29 de junio, la Azul y Blanco venció a Canadá en una dramática tanda de penales, clasificándose a las semifinales de la Copa Oro de la Concacaf. Una hazaña que no se lograba desde 1996, hace ya 29 años. Este triunfo histórico encendió la pasión en todo el país y también en el corazón de Matt, quien no dudó en declararse guatemalteco por un día.
Una pasión que cruza fronteras
Más allá de lo deportivo, gestos como el de Matt demuestran cómo Guatemala deja huella en quienes la visitan y se atreven a conocer su cultura y tradiciones. Un país que, con su gente y su pasión, es capaz de convertir a un canadiense en un chapín de corazón.
