Guatemala vivirá una nueva emoción mundialista gracias al talento emergente del voleibol de playa. La dupla conformada por Fredy Luna y Robín Oliva logró clasificar al Campeonato Mundial U18 de Voleibol Playa 2025, que se disputará del 7 al 11 de octubre en Doha, Qatar, ciudad reconocida por albergar eventos deportivos de talla internacional.
Clasificación histórica desde República Dominicana
La hazaña se concretó durante el torneo clasificatorio de NORCECA, llevado a cabo en Juan Dolio, República Dominicana, donde participaron las mejores selecciones juveniles de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe. En un duelo decisivo por el último cupo disponible, Luna y Oliva se impusieron con autoridad a la pareja de Islas Caimán, Dylan Lynee y William Duty, con un marcador de 2-0 (21-10, 21-16).
Con esta victoria, Guatemala se suma al selecto grupo de países clasificados al mundial junto a Estados Unidos, Canadá, México y Nicaragua. El torneo reunirá a las futuras promesas del voleibol mundial, convirtiéndose en una plataforma clave para el desarrollo deportivo de estos jóvenes atletas.
Participación femenina con garra y futuro
En la rama femenina, Guatemala también dijo presente con la dupla Harumi Monney y Mónica Cano, quienes cerraron su participación con una contundente victoria ante República Dominicana por 2-0 (21-8, 21-16). Aunque no lograron el pase al mundial —reservado para las cinco primeras posiciones— su desempeño evidenció el crecimiento del voleibol juvenil femenino en el país.
Las naciones clasificadas en la rama femenina fueron: Estados Unidos, México, Canadá, Puerto Rico y El Salvador.
Más que una clasificación: un paso firme hacia el alto rendimiento
La clasificación de Luna y Oliva no solo representa un logro individual, sino también un avance significativo para el voleibol de playa guatemalteco, especialmente en categorías juveniles donde la experiencia internacional es fundamental para el desarrollo técnico y competitivo de los atletas.
El camino a Doha ya está trazado, y Guatemala lo recorrerá con la frente en alto, sabiendo que sus jóvenes deportistas están listos para enfrentar a los mejores del mundo. ¡Vamos con todo, muchachos!