Por primera vez en la historia, dos especies de maíz originarias de Guatemala viajan al espacio como parte de una ambiciosa misión científica liderada por el ingeniero aeroespacial guatemalteco Luis Zea.
El 1 de agosto de 2025, el maíz guatemalteco dio un salto monumental: dos de sus especies fueron lanzadas a la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de la nave SpaceX Dragon, en el marco de la Misión Crew-11 de la NASA. Este histórico momento fue posible gracias a la empresa Jaguar Space, fundada por Zea, con la misión de abrir nuevos horizontes para la investigación agrícola espacial desde países emergentes.
La carga útil, denominada Emerging Space Nation’s Space for Agriculture & Agriculture for Space, marca el debut oficial de Jaguar Space en la órbita terrestre. Bajo este experimento, se analizará cómo reaccionan las semillas al ambiente de microgravedad incluso antes de germinar, con el objetivo de generar conocimientos que permitan desarrollar cultivos más resilientes, mejorar la conservación de semillas y explorar nuevas fronteras en la agricultura, tanto en la Tierra como fuera de ella.
Un legado milenario que viaja al cosmos
Las dos especies que representan a Guatemala son el maíz Zea mays y su pariente silvestre Zea luxurians. Su selección no fue casual. El maíz es mucho más que un cultivo en Guatemala: es símbolo de identidad, de historia y de vida. Según el Popol Vuh, los primeros hombres fueron hechos de maíz, o Ixim, lo que subraya su profunda conexión con la cosmovisión maya.
Hoy, ese mismo grano que alimentó a civilizaciones ancestrales también forma parte del futuro de la humanidad en el espacio. Su presencia en la ISS no solo representa un hito científico, sino también cultural.
Una misión diversa y global
Además del maíz guatemalteco, el proyecto World Seeds incluye especies de nueve países más —como Argentina, Nigeria, Egipto, Costa Rica e India— seleccionadas por su valor agrícola, económico y simbólico. Cada semilla refleja parte del alma de su país, su cultura y sus aspiraciones en una nueva era espacial más inclusiva.
Luis Zea destacó que esta iniciativa no solo impulsa el desarrollo de soluciones para la seguridad alimentaria y el cambio climático, sino que garantiza que el conocimiento milenario y la biodiversidad de las comunidades históricamente excluidas también ocupen su lugar en el viaje humano al espacio.
Un pequeño paso para el maíz… un gran salto para Guatemala
Con esta misión, Guatemala se une oficialmente al mapa de la investigación espacial global. El lanzamiento, que había sido reprogramado por condiciones climáticas, se realizó exitosamente el 1 de agosto desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. Se espera que la carga llegue a la ISS el 2 de agosto.
Además del experimento con semillas, Jaguar Space One —la primera misión espacial de la empresa— también incluye investigaciones sobre agricultura en suelos interplanetarios simulados (OSASIS) y la producción de la primera cerveza fermentada en el espacio. Todo esto con el respaldo de 14 organizaciones de 11 países.
Este logro no solo abre una nueva ventana al universo, sino que lleva consigo el alma de un país cuya historia está entrelazada con el maíz. Guatemala, desde sus raíces mayas hasta sus avances en tecnología aeroespacial, demuestra que la ciencia, la tradición y la visión global pueden coexistir para sembrar un futuro más inclusivo, diverso y prometedor… incluso más allá de las estrellas.
¡El maíz guatemalteco ahora también alimenta los sueños del espacio!

