En un giro emocionante para la exploración marciana, un equipo internacional de científicos ha hecho un descubrimiento asombroso: la presencia de agua congelada en los imponentes volcanes de la región ecuatorial de Marte. Este hallazgo, publicado en un estudio reciente en la prestigiosa revista Nature Geoscience, desafía las percepciones previas sobre la distribución del agua en el Planeta Rojo y ofrece nuevas perspectivas sobre su pasado y presente.
La región ecuatorial de Marte, hogar de los volcanes más altos del sistema solar, ha sido el foco de atención de los científicos debido a su singularidad geológica. Entre estos gigantes volcánicos se destaca el Olympus Mons, una montaña que supera los 26 kilómetros de altura y abarca una extensión de aproximadamente 602 kilómetros de diámetro, haciendo que sea aproximadamente 100 veces más grande que el volcán terrestre más alto, el Mauna Loa en Hawaii.
Estos volcanes colosales, coronados por amplias calderas, han revelado un fenómeno helado hasta ahora desconocido. Utilizando cámaras a bordo de sondas orbitales, los científicos han observado la formación de escarcha matutina dentro de estas calderas, confirmando la presencia de hielo y posiblemente agua congelada. Aunque los depósitos son extremadamente delgados, con un espesor de apenas una centésima de milímetro, su extensión sobre la superficie de los volcanes equivale a una cantidad significativa de agua, aproximadamente 150,000 toneladas métricas.
El descubrimiento se realizó mediante el análisis de alrededor de 5,000 imágenes tomadas por el Sistema de Imagen de Superficie de Color y Estéreo de la Universidad de Berna, a bordo del ExoMars Trace Gas Orbiter. La validación de estos hallazgos se llevó a cabo utilizando otros instrumentos a bordo, como NOMAD y HRSC.

Este hallazgo representa un hito importante en la comprensión del ciclo del agua en Marte y plantea interrogantes intrigantes sobre la historia geológica del planeta. La presencia de agua congelada en los volcanes sugiere la posibilidad de que Marte haya albergado glaciares en el pasado, cuando su atmósfera era más densa y su clima diferente. Además, desafía las expectativas previas sobre la distribución del agua en Marte, demostrando que puede encontrarse en lugares inesperados, incluso en la región ecuatorial, que se consideraba predominantemente seca.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para la exploración futura de Marte, especialmente en lo que respecta a la búsqueda de agua como recurso clave para la vida y la habitabilidad. A medida que continuamos desentrañando los misterios del Planeta Rojo, cada nuevo hallazgo nos acerca un paso más a comprender su pasado, presente y potencial futuro como destino para la humanidad.