Entre el 4 y 5 de junio de 2025, el volcán de Fuego incrementó su actividad de forma significativa, generando flujos de lava, columnas de ceniza y corrientes piroclásticas que descendieron a gran velocidad por las barrancas Seca, Ceniza, Las Lajas y La Trinidad. Esta situación ha puesto en alerta a las autoridades, quienes activaron protocolos de emergencia, evacuaciones y recomendaciones para proteger a la población.
El Insivumeh informó que, aunque la actividad se mantiene entre débil y moderada, existe la posibilidad de que se intensifique en las próximas horas. Las autoridades estiman que este tipo de actividad dura en promedio 40 horas; al momento del último reporte, ya habían transcurrido 22.
Alerta Anaranjada y evacuaciones preventivas
La CONRED declaró Alerta Anaranjada Institucional debido a la erupción y al inicio de la temporada de lluvias. Como medida preventiva, más de 500 personas han sido evacuadas de las aldeas Panimaché I, Panimaché II y Morelia, ubicadas en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango. Además, se suspendieron clases presenciales en 43 centros educativos en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez.
Otras comunidades cercanas al volcán, como El Rodeo, Santa Sofía, Don Pancho, Acatenango y La Trinidad, deben mantenerse en estado de alerta por riesgo de lahares o nuevos descensos piroclásticos.
Ceniza y su dispersión: municipios afectados
La erupción también ha producido una abundante caída de ceniza volcánica, que se ha extendido en dirección noroeste, oeste y suroeste debido al viento. Entre los municipios afectados están:
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Escuintla: Santa Lucía Cotzumalguapa, Siquinalá
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Chimaltenango: San Pedro Yepocapa, Acatenango
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Otras áreas: La Gomera, La Democracia, Río Bravo, Patulul, Tiquisate, Pochuta y más.
La ceniza podría alcanzar hasta un radio de 50 kilómetros, afectando zonas que, aunque más alejadas del cráter, están expuestas a problemas respiratorios, visibilidad reducida y acumulación de residuos volcánicos en techos y calles.