El Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció recientemente la incorporación de los «shucos» dentro del IPC, en la categoría de panes tipo sándwich. Esta decisión responde a la creciente importancia de este producto en la dieta de los guatemaltecos, consolidándolo como un alimento de consumo habitual en el país.
Según Cristian Cabrera, subgerente técnico del INE, el IPC busca reflejar con precisión los hábitos de consumo de la población. Para mantener este enfoque actualizado, se realizaron ajustes en la lista de productos evaluados, incluyendo algunas adiciones y eliminaciones. Entre los nuevos productos registrados están los vasos de café caliente, hierbas para infusiones como el té y el güicoy tierno y fresco, mientras que algunos elementos como los pollos vivos y servicios hospitalarios específicos, como los costos de encamamiento por COVID-19, fueron removidos del índice.
Un indicador más preciso y reconocido
El IPC es una herramienta clave para medir la inflación y el impacto del costo de vida en Guatemala. Con estos cambios, el INE busca que el indicador sea más representativo y reconocido internacionalmente. Además, en lugar de evaluar solo la variación mensual de precios, ahora se analizará un promedio anual para reflejar mejor la estacionalidad en la demanda de ciertos productos.
Actualmente, el IPC evalúa un total de 433 productos repartidos en 13 divisiones de gasto que incluyen vivienda, salud, bebidas (incluidas las alcohólicas), entre otros. La actualización de la lista permite que el índice siga siendo relevante y útil para la toma de decisiones económicas tanto para consumidores como para empresas y el gobierno.
El «shuco»: Más que un platillo, un ícono nacional
La inclusión de los «shukos» en el IPC no solo reconoce su importancia como alimento popular, sino que también refuerza su estatus como parte de la identidad gastronómica guatemalteca. Desde los tradicionales con salchicha y guacamol hasta las versiones más elaboradas con carne asada, los «shukos» continúan conquistando paladares y ahora también forman parte del panorama económico del país.
Así que la próxima vez que disfrutes de un «shuko» en la esquina de tu barrio, recuerda que su precio ya es monitoreado dentro del IPC. ¡Buen provecho, Guatemala!