El 1 de septiembre de 2024 entró en vigor la nueva Ley de Tarjetas de Crédito, una legislación que introduce reformas clave para fortalecer la protección de los usuarios financieros, garantizar mayor transparencia en las operaciones de crédito, y poner fin a las prácticas abusivas por parte de las entidades bancarias.
Entre las disposiciones más relevantes, la ley establece penas severas para la clonación y el uso o comercialización ilegal de tarjetas de crédito, imponiendo sanciones que pueden incluir hasta diez años de prisión. Esta medida responde a la creciente preocupación por la seguridad de las transacciones electrónicas y la necesidad de proteger la información personal de los tarjetahabientes. El delito de clonación aplicará a cualquier persona que, sin autorización, sustraiga, copie, reproduzca, grabe o altere la información contenida en los medios electrónicos de una tarjeta de crédito o débito.
Las entidades bancarias también enfrentan nuevas obligaciones. A partir de ahora, deberán revisar y modificar los contratos de sus servicios para garantizar mayor claridad a sus clientes. Además, la ley exige que, antes de conceder una línea de crédito o extrafinanciamiento, los emisores analicen la capacidad de pago de los tarjetahabientes, un paso crucial para prevenir el endeudamiento excesivo.
Otra de las reformas importantes es la prohibición de capitalizar los intereses, una práctica que ha generado controversia por sus efectos negativos en los deudores. Asimismo, la ley prohíbe el acoso y hostigamiento en la gestión de cobros, limitando las comunicaciones diarias con los deudores para evitar prácticas abusivas.
Para asegurar el cumplimiento de estas disposiciones, la Superintendencia de Bancos supervisará a las emisoras de tarjetas de crédito, mientras que la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) ha creado la Unidad de Protección de Servicios Financieros. Esta unidad no solo asistirá a los tarjetahabientes, sino que también podrá solicitar a los emisores información relevante para garantizar la protección de los usuarios.
La nueva Ley de Tarjetas de Crédito representa un avance significativo en la regulación del sector financiero, con un enfoque en la transparencia, la seguridad y la protección de los consumidores. Sin embargo, es crucial que la población se informe adecuadamente sobre estas nuevas disposiciones para poder beneficiarse plenamente de ellas.
