El atletismo guatemalteco celebra un nuevo hito con el ingreso de Allan Ayala al prestigioso Salón de la Fama de la NAIA (National Association of Intercollegiate Athletics). El pasado 21 de mayo de 2025, durante el Campeonato Nacional NAIA, Ayala fue homenajeado por su destacada trayectoria como estudiante-atleta en Estados Unidos, siendo reconocido como uno de los más grandes exponentes del deporte universitario en Dickinson State University (DSU).
A lo largo de ocho años, Ayala construyó una carrera brillante que lo llevó a conquistar siete campeonatos nacionales universitarios y a ser nombrado 12 veces All-American, un reconocimiento otorgado solo a los mejores atletas del país. Su especialidad en los 400 metros con vallas y su contribución en los relevos 4×400 lo consolidaron como una figura icónica de los Blue Hawks, equipo que representó con disciplina, liderazgo y pasión.
Durante la emotiva ceremonia de inducción, Ayala estuvo acompañado de su familia, excompañeros y entrenadores. Con humildad y emoción, expresó: “No hay palabras que expresen lo que esto significa para mí. Haber sido parte de un equipo que me impulsó cada día es algo que llevaré siempre conmigo”. Su ingreso lo convierte en el séptimo atleta en la historia de DSU y el quinto entrenado por el reconocido Pete Stanton en obtener esta distinción.
Más allá del ámbito universitario, Allan Ayala también brilló en el escenario internacional. Representó con orgullo a Guatemala en múltiples competencias, y desde 2007 ostenta el récord nacional de los 400 metros con vallas (50.29 segundos), una marca que aún se mantiene vigente. Tras su retiro como atleta en 2014, ha continuado su legado como entrenador, formando a nuevas generaciones de talentos en el deporte.
El ingreso de Allan Ayala al Salón de la Fama de la NAIA no solo celebra sus logros deportivos, sino que también rinde homenaje a un ejemplo de perseverancia, humildad y excelencia. Su historia inspira a miles de jóvenes guatemaltecos a creer en sus sueños y a demostrar que, con trabajo y pasión, es posible dejar huella en cualquier parte del mundo.