El espíritu deportivo volvió a brillar en el gimnasio Teodoro Palacios Flores, donde este martes se llevó a cabo la juramentación oficial de la delegación guatemalteca que representará al país en la XII edición de los Juegos Deportivos Centroamericanos Guatemala 2025.
Con más de 600 atletas nacionales listos para competir en 41 deportes y 55 disciplinas, el evento estuvo lleno de emoción y orgullo patrio. Las autoridades de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y del Comité Olímpico Guatemalteco (COG) encabezaron el acto, en el que también se anunció oficialmente a los abanderados nacionales.
Los encargados de portar la Bandera Azul y Blanco serán Roberto Bonilla, destacado nadador, y María Alejandra Higueros, talentosa atleta de taekwondo, ambos reconocidos por su entrega, disciplina y logros internacionales. Como escoltas, los acompañarán Allan Maldonado, de karate-do, y Ana Patricia Morales, de boliche. Además, se confirmó a Óscar Maeda como jefe de misión de la delegación guatemalteca.
La ceremonia fue un reflejo del compromiso y la unión del deporte nacional, marcando el inicio del sueño de cientos de atletas que buscarán dejar en alto el nombre de Guatemala durante los juegos, que se celebrarán del 16 al 30 de octubre de 2025.
Una edición histórica
Los Juegos Centroamericanos Guatemala 2025 reunirán a más de 3,000 deportistas de los siete países de la región, con competencias en sedes distribuidas en Ciudad de Guatemala, Quetzaltenango, Jalapa, Izabal, Alta Verapaz, Huehuetenango y Totonicapán.
Entre las grandes novedades de esta edición se encuentran la incorporación de E-Sports y Flag Football, que tendrán su sede en Panamá, reflejando la evolución del deporte moderno y la inclusión de nuevas disciplinas que conectan con las generaciones jóvenes.
Con el corazón lleno de ilusión y la bandera en alto, Guatemala se prepara para ser protagonista en casa. Los abanderados, símbolo de esfuerzo y superación, encarnan el espíritu de una nación que confía en su talento y en la fuerza de sus atletas.
El país entero se une bajo un mismo sentimiento: orgullo, pasión y esperanza de ver brillar el azul y blanco en lo más alto del podio centroamericano.

