Desde primeras horas de este miércoles, el Estadio Doroteo Guamuch Flores se ha transformado en un vibrante mar de azul y blanco, colores emblemáticos de la selección de Guatemala. Familias enteras, grupos de amigos y entusiastas del fútbol se han congregado para presenciar el emocionante enfrentamiento entre Guatemala y Dominica, correspondiente a las Eliminatorias Mundialistas, que dará inicio a las 20:00 horas.
El ambiente festivo se ha sentido desde la mañana, con aficionados que han llegado desde diferentes puntos del país, algunos recorriendo largas distancias para no perderse ni un momento de la jornada. A pesar de que el partido está programado para comenzar a las 20:00 horas, el estadio empezó a llenarse desde el mediodía, con hinchas que llevaban banderas, camisetas, y todo tipo de artículos alusivos al equipo nacional. La atmósfera en los alrededores del estadio es de alegría y unidad, con familias compartiendo experiencias y anécdotas de encuentros anteriores.
El evento es mucho más que un partido de fútbol. Los organizadores han preparado una serie de actividades para mantener a los asistentes entretenidos antes del inicio del juego. Concursos, música en vivo y la presencia de exjugadores de la selección forman parte del programa, animando a la multitud que no deja de cantar y mostrar su entusiasmo. Los más pequeños disfrutan de juegos interactivos y tienen la oportunidad de tomarse fotos con las mascotas del equipo, creando recuerdos imborrables.
La Policía Nacional Civil y los cuerpos de seguridad del estadio han implementado un operativo especial para garantizar la seguridad de todos los asistentes. Los controles de acceso son rigurosos y se han habilitado puntos de atención médica para cualquier emergencia. Además, la municipalidad ha colaborado en la limpieza y mantenimiento de las áreas circundantes, asegurando un entorno ordenado y seguro para todos.
El estadio, con una capacidad para más de 26,000 espectadores, pero con limitaciones de aforo por parte de la Conred, no deja de vibrar con el entusiasmo de los aficionados. Este fervor y dedicación se están convirtiendo en el mejor apoyo para la selección nacional, mostrando una vez más que el fútbol es un deporte que une a las personas, independientemente de las circunstancias.