La danza del Palo Volador, que ha sido el corazón de la cultura local, podría recibir pronto el estatus de patrimonio nacional, gracias a una propuesta presentada recientemente. Este avance se enmarca dentro de las gestiones llevadas a cabo por miembros del Congreso y del Ministerio de Cultura y Deportes, quienes han comenzado a analizar los procedimientos necesarios para lograr este objetivo.
Los esfuerzos para preservar esta tradición están siendo impulsados por la comunidad de Cubulco, en Baja Verapaz. Los residentes locales han destacado la importancia de mantener viva esta danza, que simboliza la conexión sagrada entre los seres humanos y la naturaleza, según sus creencias ancestrales.
La danza del Palo Volador involucra a cuatro hombres que, suspendidos por cuerdas, giran desde lo alto de un palo de más de 30 metros. Este ritual está inspirado en la leyenda de los hermanos Jun Batz y Jun Ch’owen del Popol Vuh. Durante la danza, los participantes visten disfraces de monos y realizan movimientos coordinados al ritmo de la marimba, mientras se preparan para su ascenso.
Para lograr el reconocimiento oficial, se requiere presentar un expediente detallado ante el Viceministerio de Patrimonio Cultural, la entidad encargada de supervisar estos procesos. La discusión sobre los pasos a seguir se ha llevado a cabo en el Congreso, donde se está evaluando el impacto cultural y la necesidad de preservar esta valiosa tradición.
Con estos esfuerzos, se espera que la danza del Palo Volador no solo sea reconocida a nivel nacional, sino que también se asegure su conservación para las futuras generaciones.
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