Durante una reunión en el Congreso, representantes del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) confirmaron avances en los trámites para obtener recursos destinados a los estudios de factibilidad del proyecto. Se espera que estos fondos sean gestionados a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque también se evalúa el respaldo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El viceministro de Transportes, Fernando Suriano, explicó que estos estudios determinarán la viabilidad del teleférico y definirán qué entidades serán responsables de su ejecución. Entre las opciones se contempla la participación de la municipalidad antigüeña, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) e incluso una alianza público-privada (APP).
Además, Aeronáutica Civil brindará acompañamiento técnico para garantizar que el proyecto cumpla con las regulaciones de seguridad aérea y operativa.
Beneficios Sociales y Turísticos
Con un costo estimado de 250 millones de dólares (aproximadamente Q1,930 millones), el teleférico promete generar múltiples beneficios:
- Mejora en la movilidad urbana: Reduciría significativamente los tiempos de traslado entre la capital y Antigua Guatemala, evitando congestiones viales y ofreciendo una alternativa de transporte eficiente.
- Impulso al turismo: Al facilitar el acceso a Antigua, el teleférico fomentaría el flujo de visitantes nacionales e internacionales, contribuyendo al crecimiento económico de la región.
- Sostenibilidad: Se espera que esta alternativa de transporte reduzca la huella de carbono al disminuir el uso de vehículos particulares y autobuses en la ruta.
El Gobierno busca agilizar los procedimientos administrativos para iniciar la construcción lo antes posible. Sin embargo, aún se deben realizar estudios técnicos y definir las fuentes de financiamiento antes de establecer una fecha concreta para el inicio de obras.
Sin duda, el teleférico entre La Aurora y Antigua Guatemala representa una visión moderna y ambiciosa que podría transformar la conectividad del país, beneficiando tanto a los ciudadanos como al sector turístico. ¿Será esta la solución para mejorar el acceso a una de las joyas coloniales más visitadas de Centroamérica? El tiempo lo dirá.