La ingeniera guatemalteca Geraldinn Cortez vivió un momento inolvidable al flotar en un vuelo de gravedad cero, como lo haría un astronauta en el espacio, y ondear con orgullo la bandera de Guatemala durante la experiencia. Esta hazaña fue posible gracias a Space for Humanity, una organización sin fines de lucro que busca democratizar el acceso al espacio y fomentar un cambio positivo en la Tierra a través de vivencias transformadoras.
“Me siento profundamente orgullosa de ser latina y sobre todo, guatemalteca, representando a mi país en un momento tan único”, expresó Cortez. “Esto es prueba de que los sueños sí se cumplen, y que cuando trabajamos con pasión y propósito, el cielo ya no es el límite… ¡Es solo el comienzo!”.
El vuelo fue realizado por la empresa Zero-G, especializada en ofrecer experiencias que simulan la ingravidez. Cortez fue seleccionada por su liderazgo y su constante labor para inspirar a más mujeres y jóvenes en la ciencia y el espacio. Al enterarse de su selección, relató: “Tenía el corazón acelerado y los ojos llenos de lágrimas. Fue una mezcla de emoción, gratitud y orgullo. Sentí que todos los sueños de niña y las veces que me dijeron que no era posible, habían valido la pena”.
Un camino entre ciencia, pasión y perseverancia
Geraldinn Cortez es ingeniera agrónoma, pero su pasión por el espacio la llevó a participar en el programa internacional “Aplicaciones Extraordinarias Aeroespaciales AEXA”, que se desarrolla en instalaciones educativas de la NASA en Huntsville, Alabama. Además, fue parte de la misión análoga «Valquiria», organizada por Woman Aero STEAM, que promueve la participación de mujeres latinoamericanas en carreras aeroespaciales.
Durante esta misión, vivió por un mes en el hábitat HAdEES-C en Colombia, junto a un equipo internacional de científicas, simulando condiciones similares a las de una misión espacial. Su entrenamiento y experiencia la avalan como Tripulante Análoga, paso clave hacia su sueño de convertirse en astronauta.
Sobre Space for Humanity
La organización selecciona y patrocina a líderes de todo el mundo para participar en experiencias espaciales, con el objetivo de transformar su visión del planeta y multiplicar ese cambio en sus comunidades. Su apuesta: que ver la Tierra desde el espacio puede despertar mayor responsabilidad por su cuidado.
La historia de Geraldinn no solo marca un hito personal, sino también un símbolo de esperanza para Guatemala y América Latina. Su vuelo en gravedad cero es un recordatorio poderoso de que los límites los pone uno mismo.
Desde el corazón de Centroamérica hasta las alturas del cosmos, Geraldinn Cortez demuestra que cuando los sueños se alimentan de perseverancia, la ciencia y la pasión… no hay frontera que los detenga.