1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
2. Prepara el relleno mezclando las nueces, almendras, pistachos, canela y azúcar en un bol. Reserva.
3. Engrasa una bandeja para horno con mantequilla derretida y coloca una hoja de masa filo en la base. Pincela con más mantequilla y coloca otra hoja encima. Repite este proceso hasta tener unas 8 hojas.
5. Esparce una capa del relleno de nueces sobre la masa. Cubre con otras 4 hojas de masa filo, pincelando con mantequilla entre cada una.
6. Repite el proceso hasta terminar el relleno y las hojas de masa, asegurándote de finalizar con una capa de masa filo.
7. Corta el baklava en porciones pequeñas antes de hornear, utilizando un cuchillo afilado. Puedes hacer cortes en forma de diamante o cuadrados, según prefieras.
8. Hornea el baklava durante 45-50 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
9. Mientras se hornea, prepara el jarabe calentando el agua, el azúcar, la miel, la rama de canela y la cáscara de limón en una cacerola. Cocina a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva y el jarabe espese un poco.
10. Retira el baklava del horno y vierte el jarabe caliente sobre la superficie, asegurándote de cubrir todas las porciones. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de servir.
El Baklava es un postre que mejora con el tiempo, así que no dudes en prepararlo con anticipación. ¡Disfruta de este clásico griego en la comodidad de tu hogar!